CAMBIARA ALGO CON EL NUEVO PAPA???

Por Sergio Lanzafame
En el mensaje inaugural de su pontíficado, el Papa Francisco no llamó a ninguna cruzada moral o evangélica y decidió salirse nuevamente del libreto con una homilía iniciática plural y ecuménica.Y si bien le habló a todos, apuntó a quienes tienen responsabilidades de poder.

Haciendo honor a la elección de su nombre, el pontífice salió en defensa de las “creaturas”, como lo hacía el santo de Asís. Fue muy simple y a la vez muy concreto. Es el deber de todos, dijo, “custodiar a la creación”. La referencia a la temática ecológica, demasiado extraña entre sus antecesores, incluye la defensa de los humanos más débiles y cuestiona a quienes pueden frenar la crisis del medio ambiente y no lo hacen. Les dijo, “cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la destrucción”.

La apelación al poder también la transformó en una temática ecuménica. Lo primero que hizo es dar el ejemplo. Según sus palabras, el obispo de Roma está al servicio de su comunidad y de la Iglesia. “El verdadero poder es el servicio”, recordó y envió una ayuda memoria a toda las jerarquía eclesiática pero también a los jefes de Estado presentes.

Y aunque los párrafos dedicados a su “Iglesia” ya los había dado un par de días antes, cuando pidió “no ser una ONG piadosa” sino una institución basada en Cristo, pobre y al servicio de los pobres, en el sermón de ayer, retomó el tema con un cariz más universal. Tenemos que “custodiar especialmente a los más pobres, un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos somos llamados”.
El camino de Francisco está trazado. Ya pasó de los gestos a las palabras. Ahora le toca avanzar sobre las transformaciones necesarias al interior de la Iglesia que conduce.

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