LAS ISLAS VAGABUNDAS
Antiguamente, y de esto hace ya mucho tiempo, casi en el centro de las cuatro esquinas del mundo, había unas islas protegidas por el mar. Eran sus islas prohibidas y el mar las llamó las Islas Preferidas. Y como los marineros tienen otras cosas que inventar, además de naufragios, no prosiguieron con su exploración y llamaron a aquellas islas las Islas Vagabundas, porque, según decían, no podían estarse quietas y se conformaron, al azar de aquellos encuentros con escribir algunos nombres en sus mapas.
Según sus humores de cada momento, según el tiempo, bueno o malo, las trataban de manera diferente. Un día las llamaban las Defensivas, las Desconfiadas, las temibles, las Imprevistas, las Intratables, las Salvajes o las Fugitivas. Otro día eran las Primitivas, las Ingenuas, las Islas Libertad o las Islas Vacaciones, las Islas Soñadas, las Islas sin Segundas Intenciones.
Y luego fueron borrados sus nombres, se rompieron los mapas como si fueran barajas viejas y ya no se volvió as hablar en ninguna parte del archipiélago de las Islas Vagabundas.
Jacques Prévert “Carta de las Islas Vagabundas
Antiguamente, y de esto hace ya mucho tiempo, casi en el centro de las cuatro esquinas del mundo, había unas islas protegidas por el mar. Eran sus islas prohibidas y el mar las llamó las Islas Preferidas. Y como los marineros tienen otras cosas que inventar, además de naufragios, no prosiguieron con su exploración y llamaron a aquellas islas las Islas Vagabundas, porque, según decían, no podían estarse quietas y se conformaron, al azar de aquellos encuentros con escribir algunos nombres en sus mapas.
Según sus humores de cada momento, según el tiempo, bueno o malo, las trataban de manera diferente. Un día las llamaban las Defensivas, las Desconfiadas, las temibles, las Imprevistas, las Intratables, las Salvajes o las Fugitivas. Otro día eran las Primitivas, las Ingenuas, las Islas Libertad o las Islas Vacaciones, las Islas Soñadas, las Islas sin Segundas Intenciones.
Y luego fueron borrados sus nombres, se rompieron los mapas como si fueran barajas viejas y ya no se volvió as hablar en ninguna parte del archipiélago de las Islas Vagabundas.
Jacques Prévert “Carta de las Islas Vagabundas
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