UN ARBOL, UN HIJO, UN LIBRO???

“PLANTAR UN ARBOL, ESCRIBIR UN LIBRO, TENER UN HIJO”
Seguramente habrás escuchado más de una vez esta frase que busca resumir los hechos con los que una persona se podría dar por satisfecha en la vida, una especie de “lista de tareas” para la trascendencia. El hijo, para cumplir con la especie, el libro, con la cultura y el árbol con la naturaleza. Sencillo pero no por eso menos cierto, ya que la búsqueda del hombre a través del tiempo es trascender a su propia muerte. Y vos, ya cumpliste con los tres objetivos? Con uno solo? Con ninguno??? Bueno, en ese caso, vamos a dedicarnos al más sencillo, “PLANTAR UN ARBOL”, con los otros por las dudas no me meto ;))
Porqué plantar un árbol? Bueno, hasta un niño de primaria podría dar algunas respuestas válidas… porque oxigenan la atmósfera y nos libran del venenoso CO2, … detienen las partículas contaminantes en las ciudades… porque nos brindan generosa sombra en verano y detienen al viento frío en invierno… porque son proveedores de madera, frutos, flores, corteza (alcornoque), … porque dan cobijo a animales y a otros vegetales y hongos, … porque retienen el suelo evitando la erosión… proveen a la industria de elementos útiles y a la medicina de sustancias curativas… su materia prima forma parte de miles de objetos cotidianos como papel, lápices, muebles, vigas, durmientes… se usan como leña en lugares donde no hay otro combustible y para construir viviendas y pequeñas embarcaciones…Del tótem tribal a la construcción de flechas el hombre antiguo lo usó sin abusar, para los celtas “el árbol” era un dios, y hasta hoy en día lo “adoramos” en la forma del navideño arbolito ya bien alejado de su origen vegetal y cubierto de bochitas de colores.
Seguro que, decididos a plantar uno (para cumplir uno de los tres objetivos, y porqué no, para devolverle simbólicamente a la Naturaleza un cachito de lo muchísimo que le sacamos) hay cientos de especies de donde elegir. Todo depende del lugar que tengamos y hasta del tiempo que estemos dispuestos a esperar, (la Araucaria, por ejemplo, no sería una buena elección, es desesperadamente lenta, una especie de “tortuga Manuelita” arbórea) Si somos algo ansiosos, mejor sería elegir una especie de crecimiento rápido o moderado, y que no requiera excesivo lugar o cuidados muy intensivos. Dejemos de lado mejor, las especies de zonas frías o tropicales, si vivimos en un área templada, y de más está decir que no creo que un bonsai clasifique en la categoría árbol. Sin querer meterme con sus fanáticos, que los hay y muchos, los bonsáis vienen a ser entre las plantas lo que Yorkshire entre los perros ;)) y la idea es que tengamos un arbolito que pueda crecer y reproducirse por sus propios medios.
Uhhh!!! Me olvidaba!!! Un aspecto importantísimo sería que el árbol sea NATIVO, es decir, AUTOCTONO. En el sentido más estricto, muchas plantas originarias de nuestro territorio no lo son de nuestra región, por ejemplo el Jacarandá es originario del noroeste de nuestro país, el ombú y el palo borracho del nordeste, el alerce y la araucaria o pehuén de la Patagonia. Sin embargo, “no somos santos” y alcanzará con que escojamos para nuestro experimento alguna de las especies más comunes del país. Por supuesto, podemos comprar un plantín en algún vivero de plantas nativas, como el que se encuentra en la Reserva Natural Rómulo Otamendi, cerca de Campana. Pero en ese caso nos privaríamos de ver nacer las primeras hojitas vacilantes sobre el débil talluelo, de lo que más tarde será nuestro robusto y saludable árbol nativo. Cómo hacemos entonces? Tratemos de “echarle el ojo” a algún árbol cercano a nuestra casa o trayectos habituales, esperando la formación del fruto, (que ocurre invariablemente tras la caída de la flor, desde que el mundo es mundo….!!!!) También podemos concurrir a alguna reserva natural cercana a la ciudad como la Reserva Ecológica Costanera Sur, Reserva Ribera Norte o Reserva Vicente López y recolectar las semillas. No desesperemos! Generalmente al fin del verano, aunque esta no es una regla estricta, aparecen los frutos más o menos carnosos según la especie, en los cuales encontraremos la o las semillas. En reglas generales dejar sumergidas una noche en agua las semillas agiliza muchísimo la germinación, y en las semillas más duras a veces también conviene realizar un corte al tegumento (bah, la pielcita) o “rasparlo” con una lija. El mantillo conviene que sea bastante suelto y de tierra bien negra, el fondo de la maceta con piedritas y arena para favorecer el drenaje, esto en “cantidad necesaria” porque cuando es poco la semilla se pudre o se enferma por un hongo, y cuando es mucho se reseca en demasía. Es bueno regar la macetita con moderación para que esté húmeda y no encharcada.
De más está decir que si hacemos esto junto a niños pequeños es increíblemente didáctico, aparte del buen ejemplo que le estamos dando y el reguero de tierra que pueden producir en la casa!!!!!!
Una vez aparecidas las hojas “verdaderas” (que no son las primeras que asoman, restos de la desmembrada semilla, sino las siguientes) se puede transplantar pero te recomiendo que no tengas apuro en realizar esto, sino que esperes que las raíces aparezcan “asomando” por los agujeros de debajo de la maceta, señal que ésta ya está apretada y gordita dentro de su cubículo y apreciaría pasar a uno más espacioso.
Cuanto va a crecer nuestro árbol??? Hummm, depende… no tanto de la especie en sí sino del espacio que tenga y de la posibilidad de captar nutrientes, agua y sol. Aunque vivo en una casa con jardín y patio, mi espacio para plantar árboles era muy reducido, por lo que los dejé en macetas. Tengo jacarandás, ceibos, cardones mesopotámicos en macetas no muy grandes (50 a 60 cm. de alto por 40 cm. de diámetro) muy felices aunque apretados, que florecen todos los años. Algunos los pude transplantar en terrenos baldíos cercanos, pero otros esperan aún y es que el crecimiento de un árbol está más relacionado con sus limitantes que con lo que le abunda. En estos casos, deberás abonar con algún compuesto nitrogenado y vigilar que la tierra no se reseque mucho en el verano. O sea que la falta de lugar no es excusa! Aún en un balcón, azotea o pequeño patio pueden cultivarse árboles nativos que atraerán aves, mariposas y otros insectos como sus parientes con más espacio. Las flores de mi ceibo dentro de su maceta atraían picaflores igual que si hubieran estado en una planta a orillas del río Paraná!!!

ALGUNAS RAZONES PARA ELEGIR NATIVAS
• No son muy exigentes y se dan bien en los climas de los que proceden.
• A diferencia de las exóticas, no son invasoras ni dañinas.
• Atraen a animales también nativos, para alimentarse o cobijarse (aves, mariposas, insectos), otras plantas se aferran a ellas (clavel del aire, bromelias, cactus epífitos, orquídeas, hongos)
• Son nuestro “orgullo nacional” mejor entendido, se encuentran en la cultura popular, las leyendas y canciones, son parte de nuestro paisaje.
• Ayudamos a preservarlas de la extinción, a reproducirlas y repoblarlas donde ya no se las encuentra.

PARA HACER MAS….
Podemos regalar a nuestros amigos y parientes alguno de nuestros arbolitos, con su nombre y una pequeña mención a su condición de “nativos argentinos”
Muchas asociaciones cultivan plantas y árboles nativos. Podemos acercarnos o crear una.
En muchos lugares hay asociaciones barriales que fomentan la plantación de árboles en veredas y plazas, porqué no colaborar?
Podemos observar los árboles de nuestro barrio, conocer cuales son nativos y cuales no, cuándo florecen, si tienen hojas todo el año….
Hay muchos libros sobre árboles y plantas, pero la mayoría son de origen europeo, sobre plantas nativas te recomiendo “100 árboles argentinos” de Haene y Aparicio, Ed. Albatros, un buen libro para principiantes.
Si tenés hijos, realizar un muestrario de hojas es una tarea ideal para una tarde “perdida” sanamente. También pueden realizar improntas de hojas (con témpera), de corteza (con crayones blandos pasados sobre una hoja de papel apoyada en el árbol), dibujos, collages, etc.
Al ir de vacaciones, podemos observar los árboles y plantas que nos rodean, mejor si es en un ambiente prístino como un parque o reserva natural. Qué aves e insectos rodean a esos árboles? Se alimentan o sólo se cobijan?
Hasta podemos escribir un poema! Que no nos dé vergüenza ser sensibles ante la Naturaleza.

Y CUALES SON LAS NATIVAS? ALGUNOS EJEMPLOS PARA BUSCAR
MANDIOCA BRAVA (Manihot grahamii) También llamado “Falso cafeto” suele crecer en baldíos, tiene hojas en forma de manos con largos dedos y un frutito verde claro.
TIPA (Tipuana tipu) Puede llegar a los 40 metros de altura, se cubre de enorme cantidad de flores amarillas al final de la primavera.
CARNAVAL – SEN DEL CAMPO Estas dos especies del género Senna son preciosos arbolitos de flores amarillas delicadas, muy fáciles de cultivar, sus semillas se encuentran en “chauchas” (Familia de las leguminosas)
PALAN-PALAN (Nicotiana glauca) Hermoso arbolito con flores como tubitos, atrae a los picaflores y tiene usos medicinales.
TUNA (Opuntia vulgaris) Es un cactus. Varias especies de Opuntia son usadas como cercos y por sus frutos, el crecimiento es rápido.
CINA CINA (Parkinsonia aculeata) Llama la atención por sus preciosas flores amarillas moteadas con rojo y por sus hojitas muy reducidas.
JACARANDA (Jacaranda mimosifolia) Espectacular floración lila violeta en primavera, el fruto tiene dos “tapitas” pegadas.
LAPACHO AMARILLO (Tabebuia pulcherrima) Precioso árbol que estalla en grandes flores amarillas a principios de la primavera.
OMBU (Phytolacca dioica) De desarrollo veloz pero requiere mucho espacio. Ideal para parques grandes o plazas. Amigo del gaucho, identifica a la Pampa de la que no es nativo (es originario de la región nordeste)
PALO BORRACHO ROSA (Ceiba speciosa) También llamado samohú, tiene flores, tronco abombado y frutos algodonosos muy atractivos.
PALO BORRACHO CREMA (Ceiba chodattii) Conocido como yuchán, es una atractiva ornamental muy parecida a la anterior, sus flores son de un color crema muy suave.
ALGARROBOS (Género Prosopis) propios de zonas áridas, pierden sus hojas en la época fría y las vainas (legumbres) son consumidas por animales y personas.
CARDON DE LA MESOPOTAMIA (Cereus uruguayanus) Pariente del cardón del Noroeste, está adaptado a nuestro clima más húmedo. Yo tengo uno de 4 metros de altura en una maceta, las flores se abren de noche atrayendo polillas que las polinizan.
AROMO (Acacia caven) también conocido como Espinillo, tiene flores amarillas en forma de copitos, crece rápidamente.
CEIBO (Erithrina cristagalli) Nuestra flor nacional, cultivarla produce grandes satisfacciones tanto por su flor rojo coral como por las aves e insectos que atrae.

Estas son sólo unas poquitas!!! Valga para empezar, te deseo suerte en el experimiento y nos vemos detrás de cualquier tronquito a la vuelta del camino!
Claudia

Asociación Ornitológica del Plata/Aves Argentinas – Matheu 1246 –CABA – 4943-7216 al 19 www.avesargentinas.org.ar tiene un grupo de Plantas Nativas.
Librería LOLA 4322-3920
Reserva Ecológica Costanera Sur - Av Tristan Rodríguez 1551 Martes a Domingos de 8 a 19
Reserva Ribera Norte- Camino de la Ribera entre López y Planes y Almafuerte, Acassuso, 4747-6179 – Todos los días, de 9 a 19.
Reserva Vicente López – Paraná y el Río, Todos los días de 9 a 18, 4513-9858
Página web dedicada a la Costanera Sur: www.costanera.se
100 árboles argentinos – Haene, Aparicio Ed Albatros.

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